SEGUNDO PROYECTO

SOMOS HEREDEROS DE NUESTROS ABUELOS

Presentación
         Nuestra función generacional se encuentra debilitada no sólo por la intensa violencia y guerras que suceden a diario en el orden social, sino por la desintegración o ruptura que se da en el núcleo familiar; sin embargo, aún hoy podemos encontrar modelos de conducta, portadores de la historia y de los valores sociales privilegiadamente cerca de nosotros. Nuestros abuelos, quienes con su experiencia nos motivan a ver la vida con otros ojos; sus conocimientos empíricos, nos permiten revalorar su función y la de los individuos, solidificar lazos afectivos y resignificar el sentido valorativo de la familia en sociedad.
Tu tierna edad y mis cansados años
se igualan, se complacen juntos
en este goce que niega sus distancias,
que nos funde en el grito alegre,
en la sonrisa de la inocencia compartida.
Por antonomasia, la familia tiene a su cargo la formación en valores éticos de cada individuo; le transmite saberes, costumbres y conocimientos culturales bajo el esquema de la convivencia activa o pasiva, así es como logra la unión, la participación y el compromiso de todos sus miembros cuando se insertan en la sociedad. Asimismo la escuela, como cada uno de los espacios en los que se desenvuelve el ser humano, cumple un rol fundamental en esta formación de valores humanos y sociales, donde las instituciones y los procesos, contribuyen a integrar las acciones que identifican a cada ciudadano.
Un nieto hace renacer en los abuelos
el espíritu del niño que llevan dentro.
Al despertar, pueden ver lo maravilloso de una mariposa
o el color cambiante de una burbuja de jabón.
Indudablemente, formar en valores es responsabilidad compartida de la familia, la escuela y la sociedad; por lo que es necesario reconocer que las instituciones educativas cumplen su tarea transformadora si los profesores cuentan con las herramientas didácticas para intervenir positivamente en la formación cívica y ética de sus alumnos durante todo el proceso de la enseñanza, en cada momento cotidiano de la vida escolar con sus alumnos y colegas, en las relaciones con las familias de los alumnos y con la comunidad en general, mediante el desempeño de actividades recíprocas.
“La asignatura que imparten los abuelos,
 no se enseña en ningún otro sitio”.
Kornhaber
Somos herederos de nuestros abuelos es un proyecto colaborativo que pretende enlazar dos ámbitos del estudiante: su desarrollo educativo con el social, aproximándolo a los miembros que más han contribuido a la consolidación familiar: Los abuelos, fuente inagotable de experiencias para sus nietos.
Su figura se confirma como amigos "lúdicos", personas llenas de diversión, ilusión y alegría, son los que narran cuentos y juegan con los nietos.
Esto conlleva a que los niños se vinculen con adultos que no dan órdenes, que no mandan, que no castigan, sólo acompañan y ayudan a hacer la vida feliz; de este modo ofrecen una visión diferente y menos dura de la vida.
Para impulsar la relación nieto-abuelo, promover el aprendizaje mutuo a través del diálogo, valorar el rol del abuelo en familia y reiterar su participación social, los invitamos a participar en el proyecto, donde la edad de la experiencia nos vuelve depositarios de la gran herencia familiar y sociocultural.