viernes, 25 de marzo de 2011

ETAPA 4. ANTICUARIOS Y COLECCIONISTAS

Cuando una casa proporciona al visitante una cálida sensación, el tiempo que se permanece en ella puede parecer muy corto; sobre todo si existe algo interesante que nos atrape, quizá sea el cuarto de televisión o la sala de estar, en el mejor de los casos una bodega, el almacén, vitrinas, la azotea, el rincón de las herramientas, el jardín, en fin, todos los lugares que son especiales por tener el olor, la presencia, la esencia y el sello familiar de los abuelos.

El toque de frescor, la luz que recibe directamente del sol la mayor parte del día, la presencia de plantas naturales y centros de mesa. Cada espacio es acondicionado por sus gustos y es lo que nos transmiten en su estar. Con ayuda de todos los detalles realicemos una descripción, un poema u oda de la casa de nuestros abuelos; cada texto que elaboren lo compartiremos en el foro de discusión.

Del mismo modo, ¿se han preguntado cómo vivían nuestros abuelos sin tantos o ninguno de los aparatos que ahora resultan necesarios para nuestras actividades diarias? En casa de los abuelos, podemos encontrar objetos que ni siquiera sabemos cómo funcionan, es lo que podríamos llamar un verdadero museo de antigüedades, que acaso son mucho más valiosas y duraderas que los productos actuales.

Les proponemos inspeccionar la casa de los abuelos y pedirles que les muestren los objetos que ya no son tan comunes; todo aquello que no requiera de electricidad o que muy a su manera haya sido una innovación tecnológica. Algunos ya no funcionarán, otros sólo serán recordados en fotografía, pero será interesante conocer cuáles fueron los objetos que dieron vida a la vida de los abuelos.

Acaso sean coleccionistas de algo en particular. Pídanles que les muestren sus objetos preciados y recuerdos acumulados; siempre habrá una envoltura de chocolate, el ticket de entrada al cine de su película favorita, una flor disecada, letras de canciones, poemas, cartas, recortes de periódicos y/o revistas, para revelar lo que hay en el maravilloso museo-casa de los abuelos.

Todo tiene una historia oculta, y si ya la descubrieron, escriban en el foro de discusión por qué se dice que los abuelos son anticuarios coleccionistas y cuáles son las emociones que despertaron en ellos al interesarse por sus objetos y recuerdos personales, expliquen también cómo disfrutaron retroceder en el tiempo y evocar momentos pasados.

Fotografías, periódicos viejos –en el que encuentren alguna fecha importante para los abuelos-, cartas, objetos de porcelana, aparatos antiguos, todos ellos forman parte de los recuerdos de los abuelos. Reúnan la mayor cantidad de recuerdos en papel, los objetos pueden ser fotografiados y con todo listo, formen un catálogo del museo como un detalle para los abuelos.

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