sábado, 30 de marzo de 2013

CONCLUSIONES DEL PROYECTO

          El papel de los educadores y los padres es estar cerca, pero no “cortar las  alas” a los hijos y entender que los niños, como todos, se equivocan y esto les ayudará a aprender de sus errores. Pero si el niño se siente permanentemente criticado se generará el miedo a expresarse, a intentar algo nuevo por temor a equivocarse y se sentirá incapaz. Todo esto redundará en su autoestima.

           Por lo tanto, para un niño la vida es una aventura. Las exploraciones más básicas de los niños por el mundo son en realidad ejercicios creativos, la necesidad y el deseo de investigar, descubrir, experimentar, es algo natural para ellos. A medida que van creciendo empiezan a crear universos enteros a través de sus juegos, mismos que se convertirán en su realidad.

La creatividad florece cuando las cosas se hacen con placer.
Cuando un niño aprende a ser creativo de una forma tal en la que conserva el gusto por hacer las cosas, será más seguro que produzca algo mucho mejor, pues en realidad lo que cuenta siempre es el gusto por hacerlo, y no tanto la perfección.

Sin embargo, un medio ambiente que resulte estimulante para la creatividad es necesario, que el niño se sienta motivado por los adultos de manera que su espíritu creativo surja de su interior. Así pues, en las familias creativas se respira un sentimiento diferente y se percibe más espacio. Es importante saber que en el proceso creativo se dan ciertas características, y que cuando sintamos que un niño puede ser altamente creativo, será realmente cuando sus procesos intelectuales se inclinen más hacia el pensamiento divergente, es decir, que tenga características como la fluidez, la flexibilidad y la originalidad, tanto como la previsión, mismas que permitirán aceptar la importancia de otorgar muchas y variadas respuestas o soluciones a algún problema o situación.
          Cabe destacar, que educar en la creatividad es educar para el cambio, y formar personas ricas en originalidad, flexibilidad, visión futura, iniciativa, confianza; personas amantes del los riesgos, y lista para afrontar los obstáculos y problemas que se les van presentando en su vida escolar y cotidiana.

           Es por eso, que el juego es imprescindible en todas las etapas de la infancia, lógicamente cambian el tipo de juego y su significado. Existen casi infinitas formas de jugar, solo limitadas por el espacio que tienen para desarrollar sus juegos, los recursos que les proporcionan los adultos y por su propia imaginación. Por ello los adultos deberían facilitar los medios para jugar, los materiales y el espacio necesario para ello.

Algo muy importante para estimular la creatividad en los niños, es recomendable establecer límites, por ejemplo, si se le pide a un niño que realice un dibuje, probablemente él nos pregunte ¿ y qué dibujo?, a través de esta pregunta el niño nos está pidiendo ayuda para iniciar el despliegue de su imaginación, lo recomendable no es sugerirle cosas concretas, sino darle ideas o estímulos disparadores que permitan al niño generar sus propias ideas, esto ayuda a resolver el problema de quedarnos con “la mente en blanco” cuando no se nos ocurre nada. Por ejemplo, puede sugerirle al niño que invente un animal y lo dibuje, un personaje nuevo o simplemente que dibuje aquello que va a realizar el día siguiente. 

De todo ello, podemos llegar a muchas conclusiones, siendo esencial la que nos ayuda a entender la Creatividad como parte del disfrute de los niños, al tener una importante herramienta para solucionar las dificultades que a diario les surgen. No olvidemos que aunque los adultos estamos ahí, tienen muchas dificultades a las que hacer frente, por ello ayudarles a desarrollar la creatividad sin límites les ayuda a ser más independientes y felices.





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